¿Cómo funciona una tarjeta de crédito asegurada?

Una tarjeta de crédito asegurada está destinada a personas que necesitan construir o reparar su historial de crédito. Este tipo de tarjetas pueden ser obtenidas incluso si tienes un mal historial de crédito o no cuentas con uno.

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Funciona de la siguiente manera:

1. Depósito de seguridad: Para obtener una tarjeta de crédito asegurada, debes hacer un depósito de seguridad. Este depósito generalmente determina tu línea de crédito. Por ejemplo, si depositas $500, tendrás una línea de crédito de hasta $500.
2. Uso de la tarjeta: Una vez que tienes la tarjeta, puedes usarla como una tarjeta de crédito normal. Es decir, puedes hacer compras y pagarlas más tarde.
3. Pago de facturas: Deberás pagar tus facturas cada mes. Si no pagas la totalidad de tu saldo, se te cobrarán intereses sobre cualquier saldo pendiente.
4. Historial de crédito: Tus pagos se reportan a las tres agencias de informes de crédito. Esto significa que usar la tarjeta de crédito de manera responsable y realizar los pagos a tiempo puede ayudarte a construir o mejorar tu historial de crédito.
5. Devolución del depósito: Por lo general, si manejas bien tu tarjeta (haciendo pagos a tiempo y evitando sobregiros), tu depósito de seguridad te será devuelto después de un tiempo determinado.
6. Posible graduación a tarjeta de crédito no asegurada: Algunos emisores de tarjeta de crédito pueden pasar a los titulares de tarjetas aseguradas a tarjetas no aseguradas (normales) después de un período de manejo responsable de la tarjeta asegurada.

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La tarjeta asegurada puede ser una herramienta eficaz para construir crédito, pero es importante recordar que aún cuenta como deuda. Se debe utilizar de manera responsable para evitar acumular deudas impagables e intereses altos.

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